El Presbitero Francisco Romero (Video en tu Canal CaféTIC)
El presbítero Francisco Romero nació en Santafé de Bogotá en 1.810, es un sacerdote Jesuita quien recién ordenado, recibió la parroquia de Salazar en el departamento norte de Santander entre los años 1.834 y 1.840 y luego en el periodo de 1.848 y 1.850. A él se le debe el cultivo del café en el departamento desde el año 1.834 y su multiplicación. La historia del café esta estrechamente ligada a la iglesia cristiana, hecho que se prueba con el párroco, quien solía poner como penitencia a sus feligreses el sembrío de esta planta, que era de su
entera fascinación, y un ferviente admirador de la planta de café.
Quien imponía como penitencia a sus feligreses la siembra de cafetos según la gravedad de sus pecados.
Se podría pensar que la gente en la región no era tan santa como se pensaba, a juzgar por la cantidad de arbustos de café que fueron levantándose por el nororiente del país y luego siguiendo el ejemplo del párroco otros sacerdotes de diferentes regiones pusieron a más campesinos a sembrar café a lo largo y ancho de Colombia… y así la semilla comenzó a propagarse.
En la iglesia de Salazar media hora antes de iniciar la sagrada Eucaristía las familias iban a confesarse. Uno a uno iba pasando y la siguiente semana había más matas de café sembrado.
El padre les decía: hija mía, tus pecados le son perdonados pero debes sembrar 2.500 plantas de café, los cuales iré a visitar la siguiente semana.
La señora avergonzada se arrodillaba en la banca y al terminar la eucaristía salía directico al germinador que ya tenía e iniciaba su labor solita porque era la penitencia de sus pecados. El párroco a la semana siguiente tenía por costumbre visitar a la comunidad y verificaba si realmente se cumplía con la penitencia impuesta. Al cabo de muchos años el padre vio hermosos cultivos y se sintió satisfecho por su labor en vista de que los feligreses tenían fuente de trabajo y una mejor calidad de vida tanto para sus familias como para sus vecinos. Murió en Bucaramanga el 15 de abril de 1.874 a la edad de 64 años de edad.
entera fascinación, y un ferviente admirador de la planta de café.
Quien imponía como penitencia a sus feligreses la siembra de cafetos según la gravedad de sus pecados.
Se podría pensar que la gente en la región no era tan santa como se pensaba, a juzgar por la cantidad de arbustos de café que fueron levantándose por el nororiente del país y luego siguiendo el ejemplo del párroco otros sacerdotes de diferentes regiones pusieron a más campesinos a sembrar café a lo largo y ancho de Colombia… y así la semilla comenzó a propagarse.
En la iglesia de Salazar media hora antes de iniciar la sagrada Eucaristía las familias iban a confesarse. Uno a uno iba pasando y la siguiente semana había más matas de café sembrado.
El padre les decía: hija mía, tus pecados le son perdonados pero debes sembrar 2.500 plantas de café, los cuales iré a visitar la siguiente semana.
La señora avergonzada se arrodillaba en la banca y al terminar la eucaristía salía directico al germinador que ya tenía e iniciaba su labor solita porque era la penitencia de sus pecados. El párroco a la semana siguiente tenía por costumbre visitar a la comunidad y verificaba si realmente se cumplía con la penitencia impuesta. Al cabo de muchos años el padre vio hermosos cultivos y se sintió satisfecho por su labor en vista de que los feligreses tenían fuente de trabajo y una mejor calidad de vida tanto para sus familias como para sus vecinos. Murió en Bucaramanga el 15 de abril de 1.874 a la edad de 64 años de edad.
La leyenda de Kaldi (Video en tu Canal CaféTIC)
Personajes:
Las cabras
Kaldi el pastor
Abad el monje
Narrador
Narrador:
La leyenda de Kaldi nos traslada a Abisinia hoy Etiopia en el África donde se suscito la leyenda de un arbusto cuyo fruto era originario del nororiente de Yemen al sur de Arabia y que ha jugado un papel de tanta importancia en la cultura occidental.
Esta leyenda dice que un joven vio un día el comportamiento extraño de su rebaño:
Kaldi: Mira las cabras, saltan están eufóricas, corren ¿Qué les pasará? vamos a mirar
Narrador: El observo sigilosamente y se reía con cautela, luego dijo:
Kaldi: Ah están comiendo de este arbusto que tiene unas pepas rojas. Las probare.
Narrador: Al momento se sintió con energía y comprendió el comportamiento de las cabras.
Kaldi: Uy me siento con energía, uy pero esta amargo. Voy a llevar unos cogollos con estas cerezas al superior del convento ubicado en las cercanías del campo de pastoreo. Abad, Abad,
Abad: Si hijo mío, que se le ofrece.
Kaldi: Mira en el campo que he llevado las cabras hay esta planta y las cabras han comido de el, el comportamiento de ellas es diferente, corren brincan están mas alegres.
Narrador: El monje lo miraba y caminaba al rededor de él como incrédulo.
Abad: Hijo mío en donde es que dices que sucedió eso…
Kaldi: En el campo hay estas ramas con cerezas rojas también las probé y me hicieron sentir mas fuerte me quitaron el sueño.
Abad: Tengo una idea, voy a hervir estas ramas.
Narrador: El joven ayudo a poner el fogón y colocaron a hervir las ramas y pepas en agua.
Abad: O no! esto esta amargo, no sirve.
Narrador: Y tiro la solución a las brasas que habían en el fogón. Los dos se sentaron a analizar lo sucedido. La candela se hizo más fuerte y quemo las ramas y las pepas de café.
Cuando Kaldi se iba a ir para la casa el monje se dio cuenta de un agradable olor aroma que salía del fogón donde había echado las pepas y ramas.
Abad: huy huele rico
Kaldi: Aue aroma ¿Qué esta cocinando Señor?
Abad: Nada hijo mío, mira son las ramas y pepas que trajiste que se han
quemado.
Narrador: El moje y Kaldi sacaron con cuidado las pepas de café tostado y procedieron a echarlas nuevamente en agua y al disfrutar se dieron cuenta que había quedado una rica bebida y allí nació el café.
Abad y Kaldi: huy que rica bebida, que agradable sabor, lo tomaremos todos los días al levantarnos para que nos de energía y buen humor
Personajes:
Las cabras
Kaldi el pastor
Abad el monje
Narrador
Narrador:
La leyenda de Kaldi nos traslada a Abisinia hoy Etiopia en el África donde se suscito la leyenda de un arbusto cuyo fruto era originario del nororiente de Yemen al sur de Arabia y que ha jugado un papel de tanta importancia en la cultura occidental.
Esta leyenda dice que un joven vio un día el comportamiento extraño de su rebaño:
Kaldi: Mira las cabras, saltan están eufóricas, corren ¿Qué les pasará? vamos a mirar
Narrador: El observo sigilosamente y se reía con cautela, luego dijo:
Kaldi: Ah están comiendo de este arbusto que tiene unas pepas rojas. Las probare.
Narrador: Al momento se sintió con energía y comprendió el comportamiento de las cabras.
Kaldi: Uy me siento con energía, uy pero esta amargo. Voy a llevar unos cogollos con estas cerezas al superior del convento ubicado en las cercanías del campo de pastoreo. Abad, Abad,
Abad: Si hijo mío, que se le ofrece.
Kaldi: Mira en el campo que he llevado las cabras hay esta planta y las cabras han comido de el, el comportamiento de ellas es diferente, corren brincan están mas alegres.
Narrador: El monje lo miraba y caminaba al rededor de él como incrédulo.
Abad: Hijo mío en donde es que dices que sucedió eso…
Kaldi: En el campo hay estas ramas con cerezas rojas también las probé y me hicieron sentir mas fuerte me quitaron el sueño.
Abad: Tengo una idea, voy a hervir estas ramas.
Narrador: El joven ayudo a poner el fogón y colocaron a hervir las ramas y pepas en agua.
Abad: O no! esto esta amargo, no sirve.
Narrador: Y tiro la solución a las brasas que habían en el fogón. Los dos se sentaron a analizar lo sucedido. La candela se hizo más fuerte y quemo las ramas y las pepas de café.
Cuando Kaldi se iba a ir para la casa el monje se dio cuenta de un agradable olor aroma que salía del fogón donde había echado las pepas y ramas.
Abad: huy huele rico
Kaldi: Aue aroma ¿Qué esta cocinando Señor?
Abad: Nada hijo mío, mira son las ramas y pepas que trajiste que se han
quemado.
Narrador: El moje y Kaldi sacaron con cuidado las pepas de café tostado y procedieron a echarlas nuevamente en agua y al disfrutar se dieron cuenta que había quedado una rica bebida y allí nació el café.
Abad y Kaldi: huy que rica bebida, que agradable sabor, lo tomaremos todos los días al levantarnos para que nos de energía y buen humor